
Es de noche en algún rincón de una calle, un ente se dibuja... húmedo, opaco y trasparente a la vez, como blanco pero encendido... dos siluetas se mueven en el interior... parecen atrapadas por el deseo, inmovilizados los sentidos de vapor, calor febril, energía invisible de besos y abrazos... luces ajenas resuelven la realidad...
Sabine
Sabine, no una Sabine cualquiera, sino la verdadera, la genuina, nos dice que le gustan los óleos de esta pintora, Virginia Palomeque. Nos pide que nos fijemos que las formas son redondas, a excepción de las manos...
Besos (y también abrazos)
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