jueves, 23 de diciembre de 2010

Un continuo goteo


"En medio de la noche empezó a gemir en sueños. Tomás la despertó, pero al ver su cara le dijo con odio: «¡Vete! ¡Vete!». Después le contó lo que había soñado: estaban en algún lugar juntos ellos dos y Sabina. Entraron en una habitación grande. En medio había una cama, como en un escenario de teatro. Tomás le ordenó que se quedara de pie en un rincón y después, delante de ella, hizo el amor con Sabina. Esa visión le producía un dolor que no podía soportar. Quería interrumpir el dolor del alma mediante el dolor del cuerpo y se metía agujas en las uñas. «Dolía tanto», decía, y mantenía los puños cerrados como si los dedos estuvieran heridos de verdad.

La abrazó y ella lentamente (aún estuvo mucho tiempo temblando) fue durmiéndose en sus brazos. Cuando, al día siguiente, volvió a pensar en aquel sueño, recordó algo. Abrió el cajón del escritorio y sacó un paquete de cartas que le había enviado Sabina. Pronto encontró el siguiente párrafo: «Quisiera hacer el amor contigo en mi estudio, como en un escenario. Alrededor habría gente y no podrían acercarse ni un paso. Pero no podrían quitarnos los ojos de encima...».

Lo peor era que la carta llevaba fecha. Era reciente, de una época en la que hacía tiempo ya que Teresa vivía en casa de Tomás.
«¡Has estado revolviendo mis cartas!», le espetó.
No lo negó y dijo: «¡Entonces échame!».

Pero no la echó. Tenía la imagen de ella ante los ojos, pegada a la pared del estudio de Sabina, clavándose agujas bajo las uñas. Cogió sus dedos, los acarició, se los llevó a los labios y los besó como si aún hubiera en ellos huellas de sangre".


Milán Kundera
La insoportable levedad del ser

Sabine

La niña, porque aparenta ser una niña, ya es sin embargo una mujer de gin tonics a medianoche, de roces con hombres con galones y necesidades perentorias. También es un pelín inconsciente, bastante morena y por momentos cínica. Es una de esas mujeres que duermen desnudas cuando quieren que las ames, y también de las que te muestran desprecio cuando se enfadan.

María es tan bella, que le sientan bien hasta las muñecas sin pulseras, las orejas sin pendientes y el cuello sin colgantes. No necesita nada para ser bella: es leve, más ligera que el aire, vuela alto con la imaginación. Se distancia de la tierra, de su ser terreno hasta que sus movimientos son tan libres como insignificantes, hasta que ya no la vemos y desaparece. Hasta que de nuevo asoma, vulnerable, asustada y sorprendida, para tensar el nudo y racionalizar sus emociones.

María hace que a veces me duela el alma. Muy hondo. Hace que la boca me sepa a hiel. Muy amarga. Y sin embargo, la quiero.

Nintae San

El deseo de ser piel roja


"Si uno pudiera ser un piel roja siempre alerta, cabalgando sobre un caballo veloz, a través del viento, constantemente sacudido sobre la tierra estremecida, hasta arrojar las espuelas porque no hacen falta espuelas, hasta arrojar las riendas porque no hacen falta riendas, y apenas viera ante sí que el campo era una pradera rasa, habrían desaparecido las crines y la cabeza del caballo".

El deseo de ser piel roja
Frank Kafka

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Teenage Lust



Larry Clark Fotógrafo y director de cine estadounidense.

martes, 21 de diciembre de 2010

La genealogía de la mentira

La idea del eterno retorno es misteriosa y con ella Nietzsche dejó perplejos a los demás filósofos: ¡pensar que alguna vez haya de repetirse todo tal como lo hemos vivido ya, y que incluso esa repetición haya de repetirse hasta el infinito! ¿Qué quiere decir ese mito demencial?

FWN es imbécil: inventa mitos (chorradas) sobre los cuales construye el edificio de los conceptos. Presenta los mitos como certidumbres.

Caracter mesiánico. Misógino. Nihilista. Contradictorio. ¿De verdad alguna vez ha llorado FWN? ¡Qué poético! Pero me resulta falsísimo ... como dice Holden Caulfield (El guardián entre el centeno, J.D. Salinger).

Yo conozco mi destino, no quiero creyentes: soy demasiado maligno para ello... No creo en mí mismo. Yo no soy un hombre, soy dinamita.

En los mitos sólo se puede creer, tener fe, y FWN dice: Fe significa no querer ver la verdad. ¿En qué quedamos? ¿Fe para creer en los mitos? Oye, mira, las leyes naturales son las que son, ¡joder!

(Muchas personas no quieren ver la verdad, ni la interior, ni la exterior. Ni la de ahora, ni la de antes. ¿Les asusta? ¿Por qué? Si al fin y al cabo, en el estiercol salen las flores).

Mito:

1. m. Narración maravillosa situada fuera del tiempo histórico y protagonizada por personajes de carácter divino o heroico. Con frecuencia interpreta el origen del mundo o grandes acontecimientos de la humanidad.
2. m. Historia ficticia o personaje literario o artístico que condensa alguna realidad humana de significación universal.
3. m. Persona o cosa rodeada de extraordinaria estima.
4. m. Persona o cosa a las que se atribuyen cualidades o excelencias que no tienen, o bien una realidad de la que carecen.

Demencial: me encanta el calificativo que emplea MK. ¿Por qué no se me habría ocurrido a mí? Debe ser porque mi lenguage es más burdo y menos sofisticado... no soy un atractivo e interesante aristocrata en busca de princesitas tontas a las que levantarles la falda. Eso sí, de buen rollo, ¿eh? Sin acritud ... Tiene gracia, me echo a reir. Acabo de tener una crisis de esas risas fuertes y estúpidas, jajajaja.

Nintae San dixit

lunes, 20 de diciembre de 2010

María Teresa

"Se acordaba una y otra vez de cuando estaba acostada en su cama: no le recordaba a nadie de su vida anterior. No era ni una amante ni una esposa. Era un niño al que había sacado de un cesto untado de pez y había colocado en la orilla de su cama. Ella se durmió. El se arrodilló a su lado. Su respiración afiebrada se aceleró y se oyó un débil gemido. Apretó su cara contra la de ella y le susurró mientras dormía palabras tranquilizadoras. Al cabo de un rato sintió que su respiración se serenaba y que la cara de ella ascendía instintivamente hacia la suya. Sintió en su boca el suave olor de la fiebre y lo aspiró como si quisiera llenarse de las intimidades de su cuerpo. Y en ese momento se imaginó que ya llevaba muchos años en su casa y que se estaba muriendo. De pronto tuvo la clara sensación de que no podría sobrevivir a la muerte de ella. Se acostaría a su lado y querría morir con ella. Conmovido por esa imagen hundió en ese momento la cara en la almohada junto a la cabeza de ella y permaneció así durante mucho tiempo".

Milan Kundera
La insoportable levedad del ser.

viernes, 17 de diciembre de 2010

The fool escape from paradise

Crazy, I'm crazy for feeling so lonely
I'm crazy, crazy for feeling so blue
I knew you'd love me as long as you wanted
And then someday you'd leave me for somebody new
Worry, why do I let myself worry?
Wond'ring what in the world did I do?
Crazy for thinking that my love could hold you
I'm crazy for trying and crazy for crying
And I'm crazy for loving you
Crazy for thinking that my love could hold you
I'm crazy for trying and crazy for crying
And I'm crazy for loving you.








jueves, 16 de diciembre de 2010

La escafandra y la mariposa


¿Existen en el cosmos llaves que puedan abrir mi escafandra? ¿Una línea de metro sin final? ¿Una moneda lo bastante fuerte para comprar mi libertad? Hay que buscar en otra parte. Allá voy.

La escafandra y la mariposa
Jean-Dominique Bauby

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Perdóname por ir así buscándote

Perdóname por ir así buscándote
tan torpemente, dentro
de ti.
Perdóname el dolor, alguna vez.
Es que quiero sacar
de ti tu mejor tú.
Ese que no te viste y que yo veo,
nadador por tu fondo, preciosísimo.
Y cogerlo
y tenerlo yo en alto como tiene
el árbol la luz última
que le ha encontrado al sol.
Y entonces tú
en su busca vendrías, a lo alto.
Para llegar a él
subida sobre ti, como te quiero,
tocando ya tan sólo a tu pasado
con las puntas rosadas de tus pies,
en tensión todo el cuerpo, ya ascendiendo
de ti a ti misma.
Y que a mi amor entonces le conteste
la nueva criatura que tú eras.

La voz a ti debida
Pedro Salinas

lunes, 13 de diciembre de 2010

Before the night falls

Busco, busco, busco algo barato;
Busco, busco, busco unos zapatos.

Buscaba un libro COMA para leer en la cama COMA en voz alta COMA con Sabine PUNTO No tenemos claro qué libro elegir COMA pero nos atrae la idea de leer un clásico COMA de algún autor ruso DOS PUNTOS Tolstoi COMA Dostoyevski COMA Chéjov PUNTOS SUSPENSIVOS Y era precisamente cuando indagaba sobre este último cuando mi pensamiento se ha vuelto a perder COMA vagando por el éter COMA vibrando en el vacío (somos los mejores COMA recuerda) PUNTO

He averiguado que el padre de Antón Chéjov, Yegorovich Chéjov, director del coro de la parroquia y devoto cristiano ortodoxo, impartió a sus hijos una disciplina religiosa muy estricta, que adquiría a veces rasgos despóticos, y que éste fue uno de los motivos por los cuales Antón siempre fue amante de la libertad y de la independencia…

La libertad… la independencia… La libertad. La independencia. ¡La libertad! ¡La independencia! Hombres, mujeres; personas libres e independientes… ¿Qué es la libertad? ¿Qué es la independencia? Independencia de criterios, de sentimientos, de valores. ¿La independencia nos hace libres? ¿Es la misma libertad y la misma independencia para todos? No todos somos iguales, resulta obvio, está claro; nuestras exigencias, nuestros deseos, nuestros anhelos (humanos) difieren de un@s a otr@s. ¡Vaya pedantería!

Daba y daba vueltas: tanto monta, monta tanto. Tú me montas y a mí me gusta montarte, compatibilizando dormir juntos y hacer el amor, y besarte, y lamerte por la mañana, cuando tu sexo rezuma vahos, fluidos íntimos y suaves olores. Hundo la cabeza en la almohada y (¡al final!) me doy cuenta que de lo que se trata es de establecer cuáles son los grados mínimos de independencia y de libertad que nos permitan vivir (¡VIVIR!) libres ante temores, falsedades o vínculos establecidos. En otras palabras, la independencia (y la libertad asociada a ella) nace, surge, emana de nuestra legítima pretensión de ser nosotr@s mism@s, de guiar nuestra existencia (maravillosa existencia) por el camino que elegimos, sencillamente porque es el camino que queremos seguir. Se trata de tener en nuestras propias manos la decisión última sobre nuestras vidas, sobre nuestras vidas, sobre nuestras vidas, sobre nuestras vidas, sobre nuestras vidas (obsesivo, ¿verdad?).

Sea como sea, bendita dependencia cuando se trata de ti, amor mío. Dios te salve, María, que ya sabes que llena eres de gracia y que yo estoy contigo (Oh, Lord!). Bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Olivia. Santa María, madre de Dios, ruega por mí, pecador, ahora y en las horas sucesivas, amén. 01010101010101010, ¿recuerdas? Deshojo la margarita. Fenómenos sicalípticos, heurísticos, onanísticos.

Por cierto, ¿y qué tal esto?:

Hace un tiempo salí del cuarto para ir al excusado y a mitad del camino me tropecé con una araña gigante que tenía la cabeza de mujer, y que lloraba a lágrima viva. Yo me asusté muchísimo cuando la vi, pero como vi que lloraba, me dije: es una persona. Y me fui acercando poco a poco.
-¿Qué quieres? -le dije yo, casi sin temblar.
Entonces ella, moviendo todas sus patas, me dijo:
-¡Que mates a mis hijos! Ya hace una semana que los traigo a cuestas y me están traspasando las tripas.
Yo miré para el lomo de la araña con cabeza de mujer y pude ver un grupo formado por arañitas de muchos tamaños que se movían sin parar y clavaban, furiosas, sus patas en la espalda de la madre, que lloraba y lloraba sin poder hacer nada. «Ven para que comas», me dijeron las arañitas, y siguieron escarbando con las patas. Y como de verdad yo sentía deseos de subirme sobre la araña y empezar a comer: lo único que pude hacer, para salvarme, fue echar a correr hasta la casa y acostarme, sin haber ido al excusado, aunque ya no me hacía falta, pues se me habían ido los deseos.


Celestino antes del alba
Reinaldo Arenas


Amantes, de Nicoletta Tomas (http://www.nicoletta.info):




Bon soir, mon amour.
Nintae San