domingo, 26 de septiembre de 2010

Miserere mei, Deus, secundum magnam misericordiam tuam.

Un libro: Juan Belmonte. Matador de toros, de Manuel Chaves Nogales. Será el próximo libro que lea. Me gustaría hacerlo sentado en un silla, al pie de un huerto, al atardecer, acompañado de Sabine. Dicen que este libro es una de las mejores biografías escritas en España durante el siglo XX. Me gustan este tipo de lecturas. De hecho, son casi las únicas que me gustan. Relato biográfico, historia reciente de España, personajes singulares, guerra, posguerra y demás historias. Quizás para entender porqué somos lo que somos, de dónde venimos y a dónde podemos llegar, a qué futuro podemos aspirar, nosotros y nuestros hijos.

María duerme a mi lado. Se ha quedado dormida escuchando el Miserere de Allegri, que suena mientras escribo. Me gusta este tipo de música, aunque no es el único que me gusta. La música me evoca momentos vividos, hace que despierte mi imaginación. Vuelo, navego, fluyo, me dejo ir y me abandono cuando escucho música; me emociono. John Coltrane nos acompaña siempre cuando viajamos. Nos quedamos en el coche dejando que acabe My favourite things. Hemos llegado a Madremanya. Paseamos, comemos, nos reímos. Siempre nos reímos. Se crean conexiones sinápticas: la música, el huerto, la silla.

Te adoro, mi amor.

Miserere Mei Deus, Gregorio Allegri (1582 - 1652):

Miserere mei, Deus, secundum magnam misericordiam tuam.



Agnus Dei (Adagio for Strings), Samuel Barber (1910 - 1981):

Banda sonora de varias películas. Yo me quedo con Platoon (Oliver Stone, 1988). También aparece en El Hombre Elefante (David Lynch, 1980).



Nintae San