domingo, 31 de enero de 2010

In blues we trust

Curioso ...

Ya no estoy enojado, no me siento despechado. La alteración que me produjo la cólera ha desaparecido. Una situación demasiado placentera para ser real ... Enciendo la luz. La cama está llena de sangre ... Me tomo el pulso. No estoy muerto. Sonrío, ya recuerdo. Has sido tú que me has intentado arrancar el corazón de raíz esta noche ... Ahora toca lavar la ropa despercudir las sábanas tender las penas (Lavandera, Virginia Vidal). Pero antes de ello voy a purificar mis manos, tomarme un café y a fumarme un cigarrillo de los de siempre.

Ciao, bollito (calentito y recién hecho).

Nintae San - MMX

Un regalo ... una de la Vargas Blues Band con el increíble Devon Allman ...



How verso are you?
Vargas Blues Band

viernes, 29 de enero de 2010

Náusea


La monotonía del lamento, la insuficiencia de estímulos internos y externos, las mierdas que llegan y no son lo que espero me producen ganas de vomitar (literalmente) encima de este puto ordenador. Respiro anhelosamente, agonizo delante de la máquina. Los ácidos, mezclados con la nicotina, me retuercen y queman las entrañas. Me levanto y doy vueltas, me cuesta dominar la ansiedad que me acomete en este instante. Siento el corazón alterado. En mi confusión, me encuentro tan vacío de ideas como de palabras.

Estoy tratando de serenarme, diciéndome que pronto abrirá la puerta aquel por el único que soporto todo esto. Vuelvo a encender un cigarrillo, limpio las gafas, miro el teléfono. Cinco minutos, diez minutos, espero, ¡por Dios!, que no sean más. Me tomaré un café, repetiré de forma compulsiva el mismo ritual con el que consumo las horas y dejo pasar el tiempo. Esta vez lo haré para arañar tan sólo unos pocos minutos, los pocos que ya deben quedar (¡por Dios!, que sean pocos) para acariciar la esperanza.

Nintae San

jueves, 28 de enero de 2010

Joey Lawrence






Joey Lawrence.
Fotógrafo canadiense.
http://www.joeyl.com

miércoles, 27 de enero de 2010

martes, 26 de enero de 2010

¿Qué soy yo? ¿Qué eres tú?

He aquí un texto con fuerza ... de convencimiento en uno mismo ... para seguir caminando ... poeta estadounidense Walt Whitman ...

Sabine dixit



¿Quién va allí?
Grosero, hambriento, místico, desnudo... ¡quién es aquél?
¿No es extraño que yo saque mis fuerzas de la carne del buey?
Pero ¿qué es el hombre en realidad?
¿Qué soy yo?
¿Qué eres tú?

Cuanto yo señale como mío,
Debes tú señalarlo como tuyo,
Porque si no pierdes el tiempo escuchando mis palabras.
Cuando el tiempo pasa vacío y la tierra no es más que cieno y podredumbre,
no me puedo parar a llorar.
Los gemidos y las plegarias adobadas con polvo para los inválidos;
y la conformidad para los parientes lejanos.
Yo no me someto.
Dentro y fuera de mi casa me pongo el sombrero como de da la gana.

¿Por qué he de rezar?
¿Por qué he de inclinarme y suplicar?

Después de escudriñar en los estratos,
después de consultar a los sabios,
de analizar y precisar
y de calcular atentamente,
he visto que lo mejor de mi ser está agarrado de mis huesos.

Soy fuerte y sano.
Por mi fluyen sin cesar todas las cosas del universo.
Todo se ha escrito para mi.
y yo tengo que descifrar el significado oculto de las escrituras.

Soy inmortal.
Sé que la órbita que escribo no puede medirse con el compás de un carpintero,
y que no desapareceré como el círculo de fuego que traza un niño en la noche con un carbón encendido.
Soy sagrado.
Y no torturo mi espíritu ni para defenderme ni para que me comprendan.
Las leyes elementales no piden perdón.
(Y, después de todo, no soy mas orgulloso que los cimientos desde los
cuales se levanta mi casa.)

Así como soy existo. ¡Miradme!
Esto es bastante.
Si nadie me ve, no me importa,
y si todos me ven, no me importa tampoco.
Un mundo me ve,
el mas grande de todos los mundos: Yo.
Si llego a mi destino ahora mismo,
lo aceptaré con alegría,
y si no llego hasta que transcurran diez millones de siglos, esperaré...
esperaré alegremente también.
Mi pie está empotrado y enraizado sobre granito
y me río de lo que tú llamas disolución
porque conozco la amplitud del tiempo.

(Versión de León Felipe)
Walt Whitman (1819-1892)

lunes, 25 de enero de 2010

Brahms, Linus Pauling y la Paciencia del calendario

Sinfonía Nº3 en Fa Mayor, Opus 90, de Johannes Brahms (1833-1897).
A veces, Sabine y yo escuchamos esta música en la cama, para relajarnos, para sofocar nuestro calor y calmar nuestra respiración. Después nos dormimos abrazados el uno al otro.




Ahora, unas fotos de Linus Pauling (1901-1994), químico, físico y pacifista norteamericano conocido por sus investigaciones sobre la estructura de las moléculas y el enlace químico y por sus esfuerzos para acabar con los ensayos de armas nucleares. Recibió el Premio Nobel de Química en 1953 y el Premio Nobel de la Paz en 1962. A veces me pregunto porqué no nos explicaron más cosas de Linus Pauling en la escuela. Debe ser porque hacerlo no estaba bien visto ...






Este poema es para Sabine ...

Me dobla el abandono, el cansancio de no tenerte.
El hambre de ti es grito y penumbra.
Camino en los andenes del metro,
entierro mis historias en los muros,
quemo la clorofila de los amores pasados,
escudriño tu rastro entre miles de rostros.
Es difícil ser otra y no pensarte.
Sin ti los colores de la tarde tienen saldo más triste.
Me levanto en el alma
y sigo en meditaciones azules
para no ser asaltada por angustia y sangre.
Cómo no sentirse fuera del cotidiano lenguaje,
cómo no morir de dolor
o quedarse dormida con los zapatos puestos.
Busco paciencia en el calendario,
filosofía de blues,
busco tus besos que sesgan los aires.
Pienso en las marejadas de espera,
obstinación de querencia mi amor.
Dime: ¿qué soy bajo tus labios?


Paciencia del calendario
Lina Zerón (http://www.linazeron.com)

viernes, 22 de enero de 2010

Fiesta de los maniquíes

Una de Golpes Bajos ...



Mi pequeña dama
dime cómo te encuentras,
acaso decepcionada
de verme muerto en la escena.
Yo quiero ser el guardián
de esas noches sin estrellas.
No demores tu tardanza
que te esperan, cenicienta.

Fiesta de los maniquíes
Golpes Bajos

jueves, 21 de enero de 2010

Kraftwerk, La Vida Loca y otras divagaciones

Música, maestro!

uno, due, tre, quattro ...
... cinque, sei, sette, otto

ein, zwei, drei, vier ...
... fünf, sechs, sieben, acht




Inabarcable, inacabable, inaccesible, inaceptable, inadaptable, inadoptable, INAGOTABLE, a veces INAGUANTABLE, inalcanzable, inalienable, inalterable ...

Al Ché lo mataron 19 días antes de que yo naciera ... calculo, no lo tengo claro, que a Christian lo asesinaron 19 días antes de que tú y yo nos conociéramos ...

Ahora, música de pistolas: La Vida Loca, de Christian Poveda ...



Por cierto, la canción del trailler de La Vida Loca (cantada en castellano) es también de la banda sonora de Kill Bill Volumen 1 (cantada en inglés por Nancy Sinatra) ...



Besos, mi amor.

Nintae San

lunes, 18 de enero de 2010

Déjame llorar mi destino cruel...

... y suspirar la libertad!



Lascia ch'io pianga la cruda sorte,
E che sospiri la libertà!
E che sospiri, e che sospiri la libertà!
Lascia ch'io pianga la cruda sorte,
E che sospiri la libertà!
Lascia ch'io pianga la cruda sorte,
E che sospiri la libertà!
E che sospiri, e che sospiri la libertà!
Lascia ch'io pianga la cruda sorte,
E che sospiri la libertà!

Lascia ch'io pianga
Aria de la Opera Rinaldo
Georg Friedrich Händel (1685-1759)

sábado, 16 de enero de 2010

Cómo te pasas, Munilla!

Parece ser que no tuviste suficiente con tus declaraciones que has tenido que poner la guinda con la cínica carta aclaratoria que cuelgas en tu blog (http://www.enticonfio.org).


Mi abuelo decía que todos los curas sois unos chorizos y unos sinvergüenzas. Yo no creo que esto sea así ... de todo hay en la viña del Señor. Pero tan seguro estoy de que no es así como de que tú eres un auténtico desalmado (en el infierno te pudrirás, capullo!).

Lo siento, resulta excesivamente duro ver los informativos y recordar tus declaraciones. Y después leer la carta aclaratoria que has colgado en tu blog, rancio y cutre donde los haya. Y finalmente saber que la Conferencia Episcopal escaquea el tema declarando que no comenta las opiniones de sus obispos (otro gallo te hubiera cantado si hubieras defendido el derecho de las mujeres a abortar libremente durante las primeras semanas del embarazo). Insisto, resulta demasiado duro todo ello.

En fin, Monseñor. Me hubiera gustado haber podido hacer coña y haberte dado caña por los cuatro costados. Pero no creo que sea éste el momento de frivolizar contigo. Tan sólo decirte que me inspiras compasión. Esa compasión cristiana que tú pareces haber olvidado (si es que alguna vez llegaste a sentirla).

Nintae San


Aclaración de un titular injusto

Observo que tras la entrevista que realicé ayer en los micrófonos de la Cadena Ser, se está difundiendo en algunos medios un titular que considero profundamente distorsionador de la realidad: “Existen males mayores que la tragedia de Haiti”. Considero injusto el titular, porque sugiere desinterés por mi parte hacia los damnificados del terremoto.

Precisamente, en esa misma emisora de la Cadena Ser de San Sebastián, se me dio la amable ocasión de hacer una llamada a la solidaridad con los damnificados de Haití. En efecto, anuncié que ya han sido enviados 100.000 € por parte de nuestra Caritas Diocesana de Gipuzkoa, y propuse que las próximas fiestas patronales de San Sebastián tengan una austeridad solidaria en favor de los que están sufriendo en aquel país...
El citado titular está extraído con "forceps" de una pregunta “teológica” que se me hizo, referente a cómo creer en la existencia de Dios ante el sufrimiento de tantos inocentes... Yo expliqué que el mal que sufren esos inocentes no tiene la última palabra, porque Dios les ha prometido la felicidad eterna. En ese contexto, utilicé la expresión "existen males mayores", refiriéndome explícitamente a otro tipo de mal, al “pecado” de quienes vivimos en los países ricos y somos cómplices de una opulencia insolidaria hacia los pobres. Como es obvio, yo estaba hablando en un plano teológico dando respuesta a una pregunta de índole teológico.

+ José Ignacio Munilla
Obispo de San Sebastián
Administrador Apostólico de Palencia

viernes, 15 de enero de 2010

Galicia canibal (Fai un sol de carallo)



Lo mejor del vídeo, el final.

Por cierto, me quedé absolutamente alucinado al escuchar ayer las declaraciones en la Cadena Ser del nuevo Obispo (Avispo) de San Sebastián, Monseñor Munilla, donde decía textualmente: "Existen males mayores que los que esos pobres de Haití están sufriendo estos días" ... "También deberíamos llorar por nosotros, por nuestra pobre situación espiritual, por nuestra concepción materialista de vida. Quizás es un mal más grande el que nosotros estamos padeciendo que el que esos inocentes también están sufriendo".

 

¡Hay que joderse! ¿Esta es la mierda de Iglesia que propaga el amor y la fe católica? ¿Dónde están la compasión y la misericordia cristiana?? ¿No va a salir ningún representante del clero eclesiástico a decir que no está de acuerdo con semejante salvajada?? Jesús se moriría de vergüenza para no volver a resucitar. ¡Que les den! No me extraña que la edad media de los sacerdotes en nuestro país sea de 63 años ...

Ciao, pescao.

Nintae San

jueves, 14 de enero de 2010

El Bosco, Salvador Dalí y Rozi Demant

El Jardín de las Delicias (El Bosco)

La Tentación de San Antonio (Salvador Dalí)

The Piano (Rozi Demant)

miércoles, 13 de enero de 2010

El Dilema del Prisionero: Soluciones

Hace unos días dejamos a los dos sospechosos del Dilema del Prisionero meditando qué actitud tomar ante la propuesta que les había formulado el comisario de policía. La cuestión es que los dos saben que a ambos se les ha hecho la misma propuesta, y saben también que la otra persona actuará de un modo racional. Tan racional como ellos mismos.


Imaginemos cómo deben estar pensando los sospechosos:

1. Confesar el delito significa traicionar a mi compañero, qué duda cabe, pero es la única opción de quedar en libertad. Claro que si él confiesa también el delito, ambos cumpliremos una pena de 6 años de prisión.
2. No confesar es la forma de colaborar entre nosotros, encubriendo el delito. En el caso de que mi compañero también colabore, únicamente podrán condenarnos a una pena mínima de 6 meses. Pero si decide traicionarme, seré condenado a la pena máxima de 10 años de prisión.

A priori parece claro que lo más conveniente es confesar el delito. La traición es la única forma de salir en libertad, que es lo mejor que le puede pasar a cada uno de ellos. De hecho, con su propuesta, el inspector está animando a confesar. Sin embargo, esta situación tiene un problema: la condena a cada uno de ellos dependerá de lo que decida el otro. Si para uno lo más razonable es traicionar, también lo es para el otro. Si ambos confiesan, terminan consiguiendo el segundo peor resultado posible: 6 años de cárcel para cada uno de ellos. Quizás los más razonable sea no confesar, ayudarse entre si con el silencio y así conseguir el segundo mejor resultado posible: 6 meses de cárcel para cada uno. Pero si uno no confiesa y lo más razonable para el otro es confesar, este último traicionará y se aprovechará de la buena disposición del primero, consiguiendo salir libre y condenando al otro a 10 años de prisión. El inspector es muy astuto! Con su propuesta hace depender las decisiones individuales de terceros, no saben lo que van a hacer cada uno y no consiguen encontrar una solución. ¿Puede ser que no exista una solución razonable?

Como podemos observar, la situación varía de forma sustancial si el enfoque del asunto es desde un punto de vista puramente individual (egoísta) o desde un punto de vista social o común (altruista). Si sólo pienso en mí, me interesa ser egoísta, pero si lo somos todos, salimos mal parados. Por el bien de ambos, es mejor ser altruista, pero entonces, el interés individual me aconseja traicionar. Este círculo vicioso nos tortura y no parece posible encontrar una opción sobre la que pueda sentarse la razón. Un opción estable de equilibrio. Esta fue precisamente una de la aportaciones más importante de John Forbes Nash a la Teoría de Juegos: hay una solución de equilibrio en la que todos consiguen su mejor resultado, no individual, sino colectivo. Esta solución, en el caso del Dilema del Prisionero, es evidentemente, guardar silencio, renunciar a la mejor solución individual para que los dos puedan disfrutar de una situación de equilibrio beneficiosa para ambas partes. Gracias a la colaboración podemos conseguir el segundo mejor resultado, que no está nada mal. Nash propone para resolver situaciones de este estilo adoptar Estrategias Evolutivamente Estables (EEE): con ellas trabajan los modelos económicos y se pueden entender algunos esquemas evolutivos biológicos.

Nintae San

lunes, 11 de enero de 2010

Los monstruos de Diane Arbus

Diane Arbus (1923 - 1971)

Contemplar las fotografías de Diane Arbus produce inquietud y desasosiego porque muestran la parte del ser humano que nunca desearíamos ver. Porque muestran a los personajes con los que nunca nos gustaría cruzar nuestras miradas. Porque minan nuestra conciencia moral, llena de opiniones e ideas falsas que por comodidad o conveniencia tenemos por verdaderas. Supongo que Diane Arbus fue más valiente que nosotros porque ella quiso encontrar a esos monstruos arrebatadamente humanos, relacionarse con ellos y retratarlos mirándonos a los ojos, mostrándolos en poses groseras, ridículas o extravagantes. Diane Arbus, fue la cazadora de la belleza monstruosa.

Nintae San











viernes, 8 de enero de 2010

El Dilema del Prisionero

La Teoría de Juegos es la parte de la matemática aplicada que estudia el comportamiento de los individuos y la racionalidad de sus decisiones en contextos en los que las elecciones de cada uno afectan al resultado obtenido por todos. Es decir, ¿qué ocurre cuando yo hago algo que te afecta a ti directamente, tiene consecuencias en tu vida e incluso puede modificar las decisiones que tú tomes? Esta es la clave de la Teoría de Juegos: en contextos estratégicos no solamente hemos de pensar en aquello que más nos conviene individualmente, sino también en aquello que más nos conviene colectivamente, y decidir si es más rentable ser egoístas o, por el contrario, ser altruistas.

Muchas de las situaciones del mundo real pueden modelarse como si se tratasen de un juego y ser resueltas - o como mínimo analizadas - mediante la Teoría de Juegos. El ejemplo más conocido de la aplicación de esta teoría a la vida real es el Dilema del Prisionero, formulado por primera vez en 1950 por el matemático Albert W. Tucker. A raíz de este dilema, donde se pone de manifiesto que el egoísmo generalizado perjudica al conjunto de los individuos, la Teoría de los Juegos ha tenido una aplicación práctica en los campos de la economía, la biología y la informática y ha influido en la política, la moral y la filosofía.

El enunciado clásico del Dilema del Prisionero es el siguiente:


La policía ha arrestado a dos sospechosos de haber cometido un crimen y los ha encerrado en celdas separadas para que no puedan comunicarse entre ellos. No se han encontrado pruebas suficientes para condenarlos y solamente se les puede acusar de la comisión de un delito menor. El comisario de policía decide visitar a ambos y ofrecerles el mismo trato. Si uno confiesa y su cómplice no, el cómplice será condenado a diez años de cárcel mientras que el delator será puesto en libertad. Por el contrario, si calla y el cómplice confiesa, el primero recibirá esa pena y será el cómplice quien quede en libertad. Si ambos confiesan el crimen, cada uno recibirá una condena menor de seis años. Si ninguno confiesa, ante la falta de pruebas, no pasarán más de seis meses en la cárcel por la comisión del delito menor.

Ambos sospechosos se quedan pensando. De todas las opciones posibles que se les ofrecen, ¿cuál es la decisión que más les conviene? ¿Cuál es la más racional? ¿Qué deberían hacer?

Nintae San

martes, 5 de enero de 2010

¿Qué es el orgullo?


El orgullo siempre es peso.

Now the night of the fight, you may fell a slight sting, that's pride fuckin' wit ya. Fuck pride! Pride only hurts, it never helps. Fight through that shit. 'Cause a year from now, when you're kickin' it in the Caribbean you're gonna say, "Marsellus Wallace was right."

Marsellus Wallace a Butch Coolidge
Pulp Fiction